"Mil veces al día nos vemos obligados ante el deber ser... y entonces, empecé a recordar, las veces en que el deber fue mas fuerte que el deseo..."
Había olvidado lo relajante que es hacer alguna locura sin arrepentirnos, guardando en algún cajón, al fondo del armario la conciencia por unas cuantas horas...
Olvide, por un instante lo que es ser joven y despreocupado, sin mas responsabilidades que mi propia diversión, había olvidado el sabor de un beso robado, y de lo divertido que resulta ver sus ojos celosos posarse sobre mi.
Las responsabilidades abruman en gran medida, preocupandonos, atándonos a una realidad despiadada, que nos obliga a poner la otra mejilla.
Pero, el sentir de nuevo esas experiencias vividas, esos recuerdos, y esas veces, que alzándome contra la cotidianidad preferí sus brazos y su calor, a las responsabilidades impuestas, me hace pensar que de joven era mas sabia, e inteligente, porque me permitia volar, y descubrir, eso detalles que hacen la diferencia... esas cosas que la mayoría de las personas solo sabe cuando tiene 40...
Es por esto, que el deber esperara, y que el deseo reinara, en mi mente cuerpo, alma, y filosofía de vida...
Así pues, en resumen, dejemos de ser tan obedientes a las responsabilidades y cedamos paso al deseo! :D